Por evitar el calor del medio día fuimos cerca de las cinco de la tarde, pero el agua ya no estaba tan caliente sino un tibio tirando a frío y la verdad es que no quedaste muy impresionado. Pero no lloraste. Ya hemos vuelto otras dos veces y cada vez te gusta más. Menos mal porque a tus papitos les encanta el agua. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario